Matthew McConaughey durante la gala de los Oscars 2014. |
Hoy todos repasan lo más destacado de la noche del CINE con mayúsculas: vestidos, peinados, anécdotas durante la gala, bromas descafeinadas de la siempre estupenda Ellen DeGeneres... Y, como de eso tenéis para dar y regalar, he decidido centrarme en uno de los protagonistas de la noche: Matthew McConaughey.
Su premio estaba cantado. Antes de los Oscars, McConaughey había cosechado todos los premios habidos y por haber por su interpretación de un cowboy con sida en 'Dallas Buyers Club'. Tanto él como su compañero Jared Leto estaban en todas las quinielas, algo que no empañó su noche. La recogida de ambas estatuillas doradas, Matthew a mejor actor principal y Leto a mejor actor secundario, fueron de lo más emocionante y porqué no, merecidísimas.
Pero, ¿quién se lo iba a decir? Lo cierto es que la carrera como actor de Matthew McConaughey comenzó por la puerta grande para estancarse poco después en ese mundo empalagoso de las comedias románticas. Un género cinematográfico del que no es fácil salir y que parecía truncar la carrera de este actor tejano de talento más que destacable.
McConaughey nunca pensó en ser actor. Tras una breve estancia en Australia tras acabar el instituto, decidió matricularse en derecho en la Universidad de Austin (Texas). Poco tiempo después abandonó sus estudios para prepararse como actor, su verdadera vocación. Gracias a Dios.
Su carrera comenzó realmente en 1991 cuando protagonizó varias películas junto a otros actores ya consagrados como Whoopi Goldberg, Renée Zellweger o Chris Cooper. Pero fue en 1996 cuando McConaughey empezó a destacar en el panorama internacional tras protagonizar 'Tiempo de matar' con Samuel L.Jackson, Kevin Spacey y Sandra Bullock. En esta cinta de Joel Schumacher el actor interpretaba a un joven abogado amenazado por el Ku Kux Klan por defender a un hombre negro. Su interpretación fue todo un éxito y le abrió para siempre las puertas de Hollywood.
A partir de este momento, McConaughey se embarcaría en nuevos retos junto a otras estrellas que afianzaron su carrera cinematográfica. Entre estos proyectos destacan películas como 'Amistad' de Steven Spielberg o 'Contact' de Robert Zemeckis.
Y de repente llegaron las comedias románticas. Su camino como nuevo miembro en Hollywood parecía condenado al triunfo, pero al actor se le comenzó a etiquetar como galán típico de cine y eso estuvo a punto de acabar con su carrera, al menos la parte buena de ella. Todo parecía apuntar a que McConaughey se vería obligado a deambular de comedia en comedia, perdiendo toda la credibilidad como actor que se había ganado previamente. 'Cómo perder a un chico en diez días', 'Los fantasmas de mis ex novias', 'Novia por contrato' o 'Sahara' son algunos ejemplos de lo mal que lo hizo durante algunos años.
McConaughey junto a Jared Leto en 'Dallas Buyers Club' (izquierda). A la derecha junto a Woody Harrelson en 'True Detective'. |
Y entonces comenzó 2011. Sin duda, este año marcó el comienzo de una carrera apoteósica hasta el momento, capaz de borrar cualquier película chorra que se precie. La remontada comenzaba con 'Killer Joe', película de William Friedkin en la que interpretaba a un oscuro asesino a sueldo. Su carrera comenzaba a vibrar. El ritmo lo terminaban de marcar dos cintas simplemente maravillosas de las que poco se puede decir: 'Mud' y 'Magic Mike'. Ambas enfocaron de nuevo al actor que fue alabado tanto por crítica como por público.
Pero, si podemos destacar un año en su carrera, ese es 2013. A sus 44 años Matthew McConaughey recibía el guión de su vida: 'Dallas Bayers Club', una película que llevaba deambulando por Hollywood más de 10 años y que hasta 86 estudios cinematográficos habían rechazado previamente. Una película independiente con un modesto presupuesto en el que el actor tejano interpreta a un electricista homófobo, mujeriego y drogadicto que contrae SIDA en 1985.
El esfuerzo tanto físico como interpretativo de McConaughey en esta cinta no sólo le ha merecido su consagración entre los críticos del mundo entero sino ante un público que comienza a verlo como el gran actor que es. Eso y todos los premios del mundo, culminando su año con el reconocimiento de la Academia de Hollywood la pasada madrugada. Destacables también son las escenas que comparte junto a su gran rival este año, Leonardo DiCaprio, en 'El lobo de Wall Street'. Personalmente, creo que McConaughey protagoniza la mejor escena de la película.
El actor estadounidense no podía haber empezado mejor 2014, y ahora no sólo es querido por los amantes del cine sino también por los de la pequeña pantalla, que disfrutan cada semana de su trabajo con la serie de HBO 'True Detective', que coprotagoniza junto al gran Woody Harrelson y además produce. Os la recomiendo totalmente.
Sin duda, lo de Matthew es un cambio de OSCAR.
Sin duda, lo de Matthew es un cambio de OSCAR.
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