Hace algunas semanas os recomendaba algunas series para hacer más amenos los días de verano. Entre ellas, hablábamos de 'Vikings', la serie que Canal Historia emite desde 2013 basada en las leyendas sobre el vikingo Ragnar Lodbrok. Y sí, son leyendas puesto que no existen indicios de que Ragnar y compañía vivieran realmente y las crónicas de la época se contradicen entre ellas.
Verdad o ficción aparte, lo cierto es que la serie nos muestra como vivía el pueblo vikingo, así como la forma en la que llevaban a cabo sus incursiones en suelo extranjero. Todo inspirado en la figura de Ragnar y sus hombres, claro está.
'Vikings', creada por Michael Hirst -'Los Tudor'-, es la perfecta serie para aquellos amantes de la ficción de aventuras o histórica. Nada de cascos con cuernos. 'Vikings' va mucho más allá con personajes más reales, la sangre necesaria para que nos hagamos una idea de sus almas guerreras, luchas entre clanes y sacrificios.
Los personajes que presentan son de lo más completo que puedes ver en televisión actualmente. Maravillosa es la interpretación de Travis Fimmel como Ragnar, un individuo capaz de dividir a un pueblo entre sus seguidores y detractores cuyo éxito nada tiene que ver con la ambición y sí con sus ansias de conocer mundo. Un personaje más inteligente que fuerte, que no sólo es el hilo conductor de 'Vikings' sino que es la razón principal por la que cualquier espectador decide quedarse.
Pero, si os soy totalmente sincera, no hay un personaje en esta serie que no me parezca necesario y/o importante. Desde el conde Haraldson (Gabriel Byrne) pasando por Rollo Lodbrok (Clive Standen) o Lagertha (Katheryn Winnick). Aunque son los personajes de Floki (Gustaf Skarsgard) y el sacerdote Athlestan (George Blagden) los que acabaron por engancharme.
El amor -sí, amor- y el respeto que estos dos personajes profesan hacia Ragnar y la estima que éste siente por ambos es un continuo en esta historia y parece que aún dará mucho que hablar. Floki y Athlestan representan todo lo que Ragnar es o quiere llegar a ser, y eso sin duda marcará los episodios que aún nos quedan por ver en la cuarta temporada que se avecina.
Otro de los puntos fuertes de 'Vikings' es su magnífica ambientación, a la altura de cualquier superproducción de Hollywood, y su banda sonora - cuyo tema principal os dejo al final de este post-. En lo que a mi opinión respecta, no existe un sólo capítulo en el que no haya nada que contar, no hay "relleno". Todos cuentan y todo lo que pasa es importante para la historia en sí misma.
'Vikings' ofrece mucha acción, combates, tensión, traiciones, amistades y viajes. Tres temporadas y 29 episodios después, esta serie sigue sin decepcionar y, como ya podréis imaginar, soy fan enfermiza de ella. Lo único que sí pido a los que la veáis es que evitéis las comparaciones con 'Juego de Tronos', ya que ambas series no tienen absolutamente nada que ver. Amadlas u odiadlas independientemente, por favor.
Y, larga vida a Ragnar Lodbrok.
No hay comentarios:
Publicar un comentario