Si hubo un protagonista absoluto
en la 88 edición de los Premios Oscar ese fue Jacob Tremblay (‘La
Habitación’). Sí, como lo escucháis. Ni DiCaprio, ni González Iñárritu, ni
Chris Rock. El nuevo niño prodigio de Hollywood eclipsó a todas las estrellas
con su desparpajo e ilusión. Ilusión, que nos hace bastante falta.
Pese a
que vivo en España soy de las que se queda hasta el final para verlo todo.
Desde la alfombra roja hasta que cae el telón del Dolby Theatre de Los Ángeles
y comienza de nuevo la cuenta atrás. Llevo años haciéndolo y este no podía ser
menos. Pero vayamos por partes…